Hubo una mujer olvidada que tu corazón rescató, pero de la crin una espada colgaba sin jugar ya sos perdedor. Ella era una sobreviviente del medio de todo ese mar, en medio de t o d a esa gente nunca dejarás de nadar. Digo, que digo, un buen día de sol. Digo, mi amigo, nada que pensar hoy.De un sueño profundo, que despertaste hoy. La ultima lagrima por tu cara rodó. Lo que no fue, ya nunca será. Cierra tus heridas, deja de llorar. Abre tus ojos, que ya sale el sol. Abre tu alma, que llega el amor. Un día cualquiera en algún otro lugar tendrás otra, otra oportunidad.