Algún vicio sin descartar. Las calles y los edificios de mi "Buenos Aires" prendido fuego en la noche cuando ruego por verte regresar. Todo eso y tus besos son la mueca que me va a quedar cuando me vengan a buscar, todo eso es el peso que tendrá mi alma cuando el diablo me reserve algún lugar.
Estaría tan lejos de explicar lo que es pasar por la frontera más sensible de mis días y así te rebajaría.