No entiendo nada, sinceramente no sé como perdí todo tan rápido. No sé que hice, no sé porque llegué hasta acá. Creo que voy a tener que utilizar la frase "tal vez nunca exististe, fuiste mi mejor invento". Porque realmente creo que fue así, yo inventé respuestas a preguntas que jamás me supo contestar. O porque no sabía contestarlas, o porque le importaba poco y nada sacarme una sonrisa tras su respuesta. Creo que esta vez sí el tren llegó a su fin, esta vez me están pidiendo que me baje o si no, me van a bajar a las fuerzas. Pero antes de eso creo que tengo que hacer una revisión a mi mochila y a este tren, tengo que ver si quedó algo colgado por ahí... Capaz me llevo una sorpresa y la veo sentada en el mismo asiento de siempre, mirando a la ventana, capaz está esperando que el tren arranque otra vez. O capaz no, quizá se bajó hace rato y yo nunca me di cuenta. "Muchos interrogantes pueden generar crisis" y creo que entré en una que va a ser muy difícil de salir o capaz no, capaz esté hablando al pedo... Quizá mañana hablamos como ella me dijo y todo vuelve a ser como antes, o capaz quiera hablarme para verme llorar y sentirse bien. Anda a saber.Ahora más que nunca creo que es el momento en que me decida a ir a tatuarme, creo que ahora le puedo dar un significado más profundo a ese "saber ser" que quiero llevar en mi piel por el resto de mi vida, no por esto. Si no, por muchas cosas que me pasaron, por muchas cosas que me dí cuenta que perdí. Estoy más que seguro que voy a llegar hasta el último momento de mis días y voy a seguir aprendiendo como "saber ser un ángel en un infierno permanente" (no voy a dar explicaciones sobre este infierno, ya todo el mundo sabe...). No tengo más fuerzas para nada y si las tengo las voy a guardar para ese mediados de octubre, para esa trastienda que me haga saltar la banca y me vuele la cabeza.
Todavía no caigo, todavía no sé porque pedí perdón cuando ella tendría que haber sido la que se tenía que haber disculpado (pero... "todavía que te quiero y no quiero perderte otra vez"). Me siento realmente un estúpido, con la edad que tengo, estar escribiendo esto. Cuando lo que tengo que hacer es vivir... Solamente eso. Pero no puedo, aprendí a vivir así ya. No puedo vivir sin mi otra mitad, no puedo vivir sin esas ganas fervientes de querer despertarme a la mañana solamente para verla. Porque es así, me despierto con esas ganas que nunca tuve, nunca le puse tanta onda a algo. Nunca me importo algo tanto como para llegar a hace las locuras que hice. No tengo forma de salir de acá, no tengo forma ya de escapar, estoy encerrado y la única persona que tiene la llave para abrir esto (que ya ni sé lo que es) es ella. Y ella no está, ella "se cansó de todo" cuando pasé incontables noches sin dormir, martillandome la cabeza. Pensando y pensando como mejorar todo, pensando que dar para que sepa que no me puedo ir de su vida, y pensando tanto elegí darle mi corazón. Que sinceramente ya no sé donde está, no sé donde fue a parar. No sé si lo tiene ella o si lo regaló por ahí, si está tirado en su casa o si me lo quiere devolver. Obviamente no se lo voy a aceptar porque lo que más quiero es que ella se acuerde de que yo estoy ahí, para ella, dispuesto a hacer lo que sea para volver a ser feliz, "que me devuelvan las sonrisas espontáneas". Algún día quizá tenga que usar el corazón y se lo pediré, pero por ahora no... Por ahora quiero que ella lo tenga.
Me siento tan estúpido escribiendo estas cosas pero juro que solamente muevo las manos y hablo del alma, anda a saber... No caigo todavía, me cambió por completo. Era tan frío y me importaba tan poco lo que pensará el otro sobre mí, mi humor jamás dependió de otra persona, siempre fui yo y nadie más. Siempre todo para mí eran besos con sal... Esta vez no fue así, esta vez llegó y me cambió completamente, me miro al espejo y no me reconozco, no sé quien soy. No sé que hizo con migo. Pero a pesar de todo eso, a pesar de que hace 10 meses existe otro Pedro Caballero, estoy agradecido de ese cambio. Porque me hizo bastante bien, me sirvió para aprender ahora a caminar. Lástima que el camino lo quiero hacer con ella, no quiero que otra persona me de la mano porque no necesito otra mano, ni otros labios, ni otros abrazos. Necesito "aquella risa terapeuta". Creo que ya dije bastante y me estoy asombrando muchísimo de cada cosa que pongo, no tengo más palabras. Pero igualmente ¿que más da? si lo último que va a hacer es leer esto, jamás se va a enterar de todo lo que soy capaz de hacer por ella...
Solamente quiero remarcar algo que siempre digo cuando termino una entrada así: Sos mi vida Carolina Belén Herrero; Te amo más que a nadie, hoy y siempre a pesar de todo.