Tren al edén.

Ya no entiendo nada, sinceramente ya no sé que hacer, no sé para donde ir. Siento que el tren que tomé está llegando a su última estación (aunque es algo que supongo, ya no veo, no siento...), voy a tener que preguntarle a esta persona que está acá al lado mío, dormida, si sabe a donde va esto, si sabe cuando y donde va a terminar, le voy a decir que me lea el boleto y me diga hasta que parada saqué. Es raro decir que tengo a una persona al lado desconocida, siento que jamás pude saber quien era, y eso que vagón por vagón la seguí y ella me siguió a mí. Es raro mirar donde estoy ahora... Miro por la ventana y veo todo oscuro, casi que ni veo ya. Estoy en el piso y aunque estire la mano con todas mis fuerzas, poco a poco me va soltando. "No me sueltes por favor! Me enseñaste todo, pero no a vivir sin vos... Aunque ya no sepa quien sos, aunque sienta que no te conozca, agárrame la mano otra vez y llévame al lado tuyo, agárrame la mano y corre, dale! Dale que nos quieren alcanzar, dale que viene corriendo alguien que nos quiere bajar. Vení, mira.. Estás cómoda? Si ya sé, hace frío, pero abrázame, dame un beso. Sabes quién soy? Mírame a los ojos, te tenes que acordar de mí, muchas veces me dijiste que soy el amor de tu vida, que me amas y que sin mi no sos la misma, que soy tu vida. Mira por la ventana! Estoy viendo una luz que me está dejando sin ver, vos ves algo? Mira el piso, se está secando, ya no llueve más, salió el sol. Vení, dame la mano, el asiento se secó y el piso también, podemos caminar, la persona que nos quiso bajar, no está más, creo que vio que no pudo con nosotros y se bajo de acá, se dio cuenta que nuestro amor es más fuerte". Algo me descargué, creo que por un momento soñé despierto, no tengo más palabras. Sos mi vida entera Carolina Belén Herrero, te amo con toda mi alma.